martes, 27 de julio de 2010

La luna fue la única testigo, de todas las reflexiones que en voz alta hice sentada en aquella pequeña y escueta silla... Todo lo que creí que nunca llegaría a comprender... en aquel momento se volvió un claro en mi mente, que me hizo entender que no todo estaba perdido. ..
Una leve luz ámbar intenso penetro en mi pupila, y de un rápido movimiento moví mi rostro para alejar esa odiosa luz de mi cara. Me molestaba, me hacia sentir tan frágil.. ese claro de mi mente se volvió a ir.. se alejo de mi de nuevo, esa esperanza volvió a debilitarse, una pequeña lágrima cayó por mis mejillas. me di cuenta que todo había terminado, todo estaba perdido..
Me habia equivocado...

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