Me conformo sí de vez
en cuando me garabateas y me observas con una sonrisa, ya que sigues transmitiendome
tanto amor como el día que te enamoraste de mí y no quisiste separarme más de
tu lado.
Me encanta como con tus yemas, sujetas contra mi torso ese pincel
repleto de colores y me haces cosquillas, mientras una dulce melodía llega proveniente
de tus cascos.
Sueño con tenerte siempre a mi lado y me entristezco
cuando dejas de tocarme y vuelves a olvidarme en una triste esquina, en la que me
he encontrado triste y olvidado otras muchas veces.
No sabes como extrañe, todo
este tiempo que te alejaste de mí, que no confiaste en mí para expresar todos
tus sentimientos. Algunas veces llegue hasta el enfado, pero por fín estoy
seguro de que ya no debo sentirme así.
Te veo muy bien, hasta el punto de que ese futuro que estas pintando en mi
cuerpo, sé que llegará. Y estoy felíz.
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